En el marketing digital hay distintas formas de encarar una estrategia de negocio. Esto varía según tus metas, objetivos y lo que consideres que es más fructífero para tu empresa. Puedes poner todo tu dinero en campañas publicitarias o apostar por las palabras claves más buscadas, pero de nada sirve si no mantienes las necesidades de tus clientes en tus prioridades. De eso se trata el Inbound Marketing.
El principal objetivo del Inbound es atraer a tus clientes con contenido relevante para poder interactuar con ellos y, posteriormente, deleitarlos. Se trata de emplear una modalidad de negocios que se sustente en el factor humano y en las relaciones personales. Si tus clientes obtienen lo que necesitan y están satisfechos, eso se verá reflejado en tu tasa de conversión.
A la hora de incorporar la teoría del Inbound a la práctica, es muy importante elaborar un plan que abarque todas las áreas de tu negocio. Así, en cada una de las etapas del recorrido de tu prospecto, tu equipo garantizará una atención de primera.
Debes atraer a tus clientes potenciales a tu sitio web para que te conozcan en profundidad. Procura en este paso investigar qué es lo que le interesa a tu cliente y generar contenido de valor que no sólo le llame la atención, sino que le sea de utilidad durante su recorrido de compra. Para esto ten en mente sus necesidades, puntos de dolor y demás puntos de interés que sirvan de puntapié para generar contenido.
En esta fase es cuando los clientes potenciales comienzan a interactuar con nuestra marca. Es fundamental no fallar en el servicio de atención al cliente para poder despejar cualquier duda o consulta que puedan llegar a tener. Así mismo estas interacciones te permitirán automatizar y optimizar la calidad de tus servicios e incluso contenidos para que cada vez sean más completos, personalizados y efectivos.
Toda esa información que recopilaste de las etapas anteriores, utilizalas para deleitar a tus clientes en el momento justo. Si proporcionas todo el contenido que necesitan tus usuarios antes de tomar una decisión, asegúrate de ofrecer un producto que venga a solucionar la necesidad por la que te encontraron en un primer lugar.
Ponte en la cabeza de un cliente, plantéate posibles problemas y necesidades que puedes llegar a tener, investiga y ten en mente qué información necesitas para resolver ese problema inicial. Piensa qué tipo de atención requieres y te gustaría tener. Este es el mejor ejercicio para empezar a pensar Inbound.
Consolida la confianza y la fidelidad de tus clientes con tu marca y sus frutos se verán a largo plazo. Haz que te recomienden y que tu comunidad se expanda. Es momento de pensar en Inbound y Wisd Global está aquí para ti