Neurociencia: ¿Cómo garantizar conversiones con gatillos mentales?
¿Sabías que existe una manera de medir el éxito de una campaña y no es a través de una métrica? Lo que la neurociencia aplicada al marketing propone es un estudio de las emociones y las conductas de un usuario frente a determinadas situaciones. De esta manera, podremos observar cuáles son las respuestas de nuestros clientes potenciales ante los estímulos de nuestras estrategias comunicacionales. En este posteo te contaremos de qué se trata el neuromarketing y trucos para implementarlo en tus campañas.
El marketing digital está en constante evolución. Día a día se descubren y optimizan nuevas técnicas para garantizar la eficacia de las campañas publicitarias. Esto último es muy intrincado ya que estamos expuestos a un gran caudal de publicidades todos los días de nuestras vidas. Llegado a un punto en que, incluso, es abrumador. Por eso, los grandes expertos comenzaron a preguntarse cómo mejorar la comunicación con los clientes potenciales para aportarles valor y que generen las conversiones deseadas. Para esto es que comenzaron a realizar estudios avanzados que pretendían analizar las respuestas de los usuarios frente a determinadas publicidades y averiguar qué es lo que les sucedía con ellas. Pero, para no adelantarnos ni spoilear, sigamos con el curso de esta nota.
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¿Qué es la neurociencia aplicada al marketing?
Previo a que este concepto se denominara neuromarketing, un profesor holandés llamado Ale Smidts (ganador del premio Nobel de Economía) estudió la relación de la neurociencia aplicada al marketing. Así, en 2002, nació esta teoría que se sustenta en aquellas respuestas orgánicas que generan los usuarios cuando se ven expuestos a una campaña, en este caso. En base a múltiples estudios se observa la frecuencia cardíaca de una persona y la actividad eléctrica del cerebro para identificar cuáles son las áreas que se activan cuando estamos en contacto con una publicidad.
Con esto no queremos decir que vas a tener que reclutar una cantidad de personas y hacer una sarta de estudios médicos, no, no es eso lo que queremos decir. Sino que, gracias a estos estudios, se pudo constatar que existe una relación emocional y conductual entre un usuario y una marca. Y, de utilizar estos conceptos a favor, se puede optimizar las estrategias comerciales y comunicacionales para apelar, justamente, a estas sensaciones para influir de manera positiva en las decisiones de consumo de los usuarios.
Entonces, recapitulando, las bases de la neurociencia aplicada al marketing se sustentan en: la psicología, la anatomía, la cognitividad, la economía y la endocrinología. Utilizando estas áreas podemos adoptar un enfoque integral y conductual de las sensaciones producidas en el usuario.
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Ventajas del neuromarketing
Entonces, gracias a la neurociencia aplicada al marketing podemos obtener datos reales sobre las respuestas sensoriales de los estímulos que generan nuestras campañas publicitarias. Esto es muy beneficioso porque podemos utilizar esta información a nuestro favor y optimizar los anuncios para apelar a la emocionalidad y fomentar las conversiones. Pero, esta no es la única ventaja que tiene el neuromarketing, también puede:
- Ayudar a identificar factores decisivos que pueden garantizar una conversión.
- Aportar datos precisos sobre la reacción de los usuarios.
- Predecir sus comportamientos comerciales.
- No es intrusivo.
- Mejorar la experiencia del usuario.
- Optimizar las estrategias comerciales y comunicacionales para volverlas más efectivas.
- Brindar más cercanía con el usuario.
- Contribuir a identificar un factor diferencial en nuestras estrategias.
- Humanizar nuestra marca.
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Tipos de neurociencia aplicada al marketing
Por si creías que a esta altura ya sabías todo lo que debías conocer sobre el neuromarketing, lamentamos decirte que aún queda mucho de qué hablar. Este se divide en tres subtipos. Está el visual, el auditivo y el kinestésico. Cada uno de ellos estudia la respuesta de los estímulos a través de distintos sentidos. Como sus nombres indican, ya te habrás dado cuenta a qué hace referencia cada uno de estos tipos, pero no está demás verlos en profundidad:
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Neuromarketing visual
Se encarga de estudiar la manera en la que percibimos los estímulos a través de los ojos. Ya sean las imágenes, los vídeos y todos los elementos multimedia que pueden llegar a componerlos. En simples palabras el neuromarketing visual estudia las respuestas que generan los usuarios cuando están en contacto con paletas cromáticas, texturas, imágenes, movimientos, etc.
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Neuromarketing auditivo
Como el visual se encargaba de todo aquello que pasa por los ojos, el auditivo abarca todo lo que pasa a través de los oídos. Este factor, si bien no es el más relevante de todos, también contribuye a la toma de decisiones del usuario. Últimamente está muy de moda los vídeos de ASMR donde lo sensorial pasa a través de la sensación de placer que causan los sonidos.
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Neuromarketing kinestésico
Este, quizás, sea el menos conocido de todos. Pero, aunque ahora no sepamos qué significa, hemos estado expuesto a él en múltiples ocasiones. El neuromarketing kinestésico se encarga de estudiar todo lo que atraviesa el tacto, el gusto y el olfato. Factores más que importantes para la toma de decisiones (si hablamos de aquellos rubros que se ven atravesados por estos sentidos, claro está). Los sabores y los olores juegan un papel fundamental. Utilizando de ejemplo la película de Disney, Ratatouille, podemos observar cómo estos sentidos pueden apelar a la emocionalidad de las personas. Esto es muy utilizado, por ejemplo, en supermercados donde la estrategia es ofrecer una degustación para ver si comprar o no un producto. Mismo también está en auge el uso de fidget toys que, a partir del tacto, se busca reducir el estrés y la ansiedad.
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Tres gatillos mentales de neuromarketing
Al inicio de la nota mencionamos que íbamos a darle algunos truquitos de neurociencia aplicada al marketing para ayudarlos con sus estrategias. Pero no se preocupen, no tiene nada que ver con hacer un estudio en profundidad sobre la psicología de sus usuarios, sino con prácticas comunes que los expertos identificaron que realmente funcionan para determinar la toma de decisiones de las personas. Sin más que añadir, vamos a ellos:
- Apelar a la escasez y la urgencia: Anunciar que hay poco stock de un producto o que existe una promoción increíble que dura por tiempo limitado genera en nuestro cliente potencial una sensación de no querer perderse de esta oportunidad. Con lo cual las probabilidades de que genere una conversión es aún mayor de lo habitual.
- Prueba social: Está comprobado que antes de tomar una decisión como lo puede ser la adquisición de un producto o servicio, las personas investigan las experiencias de antiguos clientes. Utiliza testimonios que sean positivos para motivar a estos usuarios a convertirse en clientes.
- Autoridad: Otra forma de demostrar confianza y potenciar la toma de decisiones es generar autoridad. Esto se puede hacer en colaboración con personas especialistas en tu nicho o convirtiéndote en uno. Cuando una persona con autoridad confirma la eficacia de un servicio y/o producto y lo recomienda, la respuesta por parte de la audiencia es mucho más positiva.
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Desde Wisd Global ofrecemos dos tipos de servicios: agencia y consultoría. Acá encontrarás un aliado que planifique y ejecute tus estrategias comerciales. O alguien quien te ayudará a hacerlas por vos mismo otorgándote todos los conocimientos necesarios para realizarlo. De esta manera si quieres emplear estrategias que sean efectivas y cumpla con tus objetivos, nosotros podemos ayudarte con eso. No nos encasillamos en una sola fórmula, sino que, en conjunto, personalizamos y optimizamos las campañas para que se adapten a tu negocio pero, por sobre todo, las conductas y necesidades de tus clientes potenciales.